Las mentiras que me cuento y que te cuento

Actualmente tengo 43 años y desde los 19 años entré al mercado laboral, desde trabajos llamados «oficios» (comida rápida, vendedora, garzona, telefonista, encuestadora), hasta los trabajos profesionalizados (arquitectura, aeronáutica, ingeniería) y me acordé que en cada una de las entrevista a las cuales fui siempre hubo una pregunta en común : ¿Te gusta trabajar bajo presión? A lo que yo respondía siempre: ¡Por supuesto! Casi con orgullo de tener esa cualidad, que  por cierto no era más que una de las múltiples mentiras que adoptaba como verdad, porque así me habían instruido, desde mi más tierna infancia.

Hoy pensaba cómo sería si quienes damos  vida a las empresas, ya sean formales o informales, pudiéramos poner ciertas reglas básicas y dejar de atentar en contra de nuestra tranquilidad, la cual de paso involucra a toda la sociedad. Porque me pregunto ¿qué es trabajar bajo presión? En mi experiencia generalmente se refería a cumplir plazos ridículos, que le restaban calidad al análisis de  la información, a la veracidad de la información sólo para cumplir con ciertas cartas Gantt creadas por otros que estaban muy lejos de las trincheras, y si miro más en lo profundo todo era para mantener un flujo de caja que nos lleva nuevamente al dinero (ficticio o real).

Aún no comprendo a qué se referían  los Gerentes cuando me animaban a leer informes por “encimita”, a que aplicara técnicas de lecturas veloz y también a sólo mirar los índices  de los informes y desde ahí descartar que era importante y que era desechable, bajo ese punto de vista creo que había algunas otras premisas ocultas o subliminares: por una parte me decían que un documento redactado por un profesional especialista en el tema, seguramente había rellenado el documento de datos sin valor y por eso ¿me los podía saltar?, o tal vez que usara mi filtro para yo discernir que era o no importante… entonces volvía a reflexionar ¿será que 50 páginas solo se redactan para rellenar y hacer que un documento parezca serio?. Me pregunto qué pasaría  si hoy fuera a una entrevista y le preguntara a mi interlocutor a qué se refiere realmente con: ¿Te gusta trabajar bajo presión?. Estoy casi segura que tras cada una de esas respuestas está el hecho de hacer un trabajo rápido sin importar las consecuencias, es como llegar a las metas de fin  de mes ¡sin importar como!: Si le mientes al cliente (calidad y veracidad), si aceptas formas de  pago ridículas, si prometes bajo premisas mentirosas. Y esto pasa en todos los trabajos.

Me pregunto qué pasaría si nosotros tuviéramos la gentileza de hacer lo adecuado, con criterio y responsabilidad y que cada vez que nos pidan hacer o dar una opinión sin antecedentes suficientes dijéramos: “NO”, 800 páginas requieren más de medio día.

Cómo cambiarían las cosas y la vida, si los arquitectos se negaran a diseñar viviendas sociales de 60 m2 a 4.000 UF tanto para pobres o privilegiados. En qué estamos pensando realmente cuando pagamos esa suma ridícula por m2. Ahora que debemos estar encerrados ¿cómo sentimos este hogar el cual está aún en deuda con algún banco?, algunos no enfermarán de Coronavirus pero si enfermaran de encierro, de ruido, de convivencia en espacios infrahumanos.

Lo mismo sucederá además cuando deban decidir qué será lo “importante de rescatar” en el curriculum de educación para salvar el año escolar tanto de escolares como Universidades.

Cómo cambiarían nuestras vidas si nosotros,los privilegiados que hemos tenido acceso a educación e instrucción, nos hacemos de una vez por todas Adultos y participamos desde la premisa del bien común por sobre los intereses de algunos pocos y con esto me refiero a Médicos, Abogados, Ingenieros, Científicos, Educadores, Periodistas, Economistas, Filósofos, Religiosos, entre tantos otros. Porque solemos mirar hacia un lado señalando a los grandes Mafiosos Sociales (Gobiernos, Farmacéuticas, Empresas, Telecomunicaciones, Bancos) cuando somos nosotros también que hacemos el Trabajo Sucio por ellos.

Me encantaría que en ésta Pandemia un referente de cada sector económico alzara su voz interior para decir NO, esa  no es la verdad.

By Anónimo Ego (A.E)

María José Tardón García
Humana en cuerpo de mujer tratando de experimentar el Ser
Espejos y Fractales del Alma
@efdalma
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De la educación y otras cuestiones

Mis hijos hoy están experimentando un cambio educacional nuevamente sobre la marcha o improvisado, profesores inexpertos en redes llevando clases de aula a lo virtual ¡pero con las mismas herramientas usadas desde hace 100 años atrás! Al menos antes mi justificación a la deficiente calidad curricular era la sociabilización, el compartir, la comunidad, pero hoy como familia ya no nos queda esa carta para justificar el derroche económico y de tiempo frente a esto…

Me encantaría que los colegios se sentaran a reflexionar cómo seguirán, desde dónde nos cautivarán, y tal vez reconocer que hasta el momento su presencia estructural realmente era el de guardería para padres trabajadores esclavos del sistema.

Ahora inevitablemente en esta urgencia, se han convertido en una herramienta virtual real, para sea lo que sea que consideren  aprendizaje, y  tal vez el aula presencial mute en un tiempo más a la experimentación y el aula virtual a la guía de conocimiento divertido y con sentido.

La rueda esta inventada hace mucho, con humildad podrían pedir asesorarse de los colegios online quienes llevan más de 10 años funcionando y con muy buenos resultados.

No tiene sentido replicar las clases de aula en lo virtual….No tiene sentido tener a 26 niños mirando una pantalla con cara de aburridos, lo que sí tiene sentido es que cada familia se organice según sus necesidades de horario con clases grabadas, provechosas, interactivas y porque no decirlo personalizadas.

Con humildad podrían dejar de tratar a los profesores como si no tuvieran nada que decir frente esto, hoy ellos son los grandes protagonistas. ¿Cuál es el problema en capacitarlos antes de tirarlos como carne a los leones y exponerse a las críticas deshumanizadas de apoderados, que ya no soportan a sus hijos en su casa simplemente porque ese terreno ha sido suplido con el colegio, las nanas y guarderías?

Decidir cómo seguir es una reflexión muy personal e individual y desde ahí recién nos podremos sumar a un colectivo con responsabilidad, No al revés, de otro modo seguiremos permitiendo que otros decidan nuestra forma de vivir la VIDA.

By Anónimo Ego (A.E)

María José Tardón García
Humana en cuerpo de mujer tratando de experimentar el Ser
Espejos y Fractales del Alma
@efdalma
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El Tiempo

Y ¿qué hay con el tiempo?, ayer reflexionaba cuan diferente es vivir a favor, en contra o sin tiempo…
Y cómo finalmente quien gobierna nuestra vida es el tiempo, ya que éste es sinónimo de VIDA…
Tener tiempo nos da la sensación de vivir una vida o al menos ¡Ésta VIDA! Y sin embargo, por un lado experimentamos como humanos las limitaciones impuestas por el tiempo, ya sea en cronologías biológicas (envejecer), proyectos de vida (cumplir ciertas metas y objetivos) o incluso las estacionales.

Muchas filosofías nos han invitado a vivir el tiempo presente, pero lo que no te explican es que justo en ese punto el tiempo desaparece como concepto lineal, lo que no evita que el reloj siga su Tic Tac, Tic Tac.

Nuestras acciones, siempre tendrán consecuencias inmediatas en lo que creemos es el tiempo presente y otras asociadas a un futuro del cual no somos conscientes. Entonces no pretendamos cosechar nada de lo que no hayamos sembrado en nuestro presente y  viceversa. Esto implica que aún cuando no nos alcance ésta vida, nuestras acciones con el tiempo tendrán consecuencias que incluso no veremos, pero otros SI.

En esta cuarentena, he visto y he experimentado como todo se aceleró, muchos comenzamos a llenar nuestra vida con actividades de teletrabajo, formaciones online pagadas o gratuitas, actividades deportivas, recreativas, en fin… lo que se nos ocurra… ¡Ah! Y lo más interesante para mí ha sido la aceleración y modificación de la forma en que aprendemos, en menos de dos semanas todos nos subimos a la plataforma online, sin pensar o reflexionar en la forma y el fondo, poniendo en jaque cualquier pensamiento de cómo volver a mover nuestro mundo lo antes posible.

Y, absolutamente, la gran mayoría estamos «esperando» el tiempo en que podamos volver a ciertas actividades y nos preguntamos ¿será en mayo, septiembre, dos años más? Realmente nadie sabe.

También nos encontraremos con aquellos que te invitan a gestionar bien tu tiempo, a que no pierdas el tiempo, a que mires este tiempo para reflexionar, a que uses bien este tiempo, y así muchas otras citas relacionadas al tiempo.
Y en esta urgencia del tiempo, me di cuenta como todos mis grandes proyectos y los realmente importantes para mí son a largo plazo y tal vez de algunos vea los frutos y de otros no. Y eso trajo como consecuencia paradójica que dejara de pensar y dar  importancia al tiempo biológico y del reloj mecánico que gobierna mi vida y diera paso a ese tiempo de invierno donde se descansa más, se duerme más, se permite la dormancia biológica y estacional. Creo que hoy día vivo en lo que considero una normalidad coordinada al tiempo, al menos el solar.

Decidir cómo seguir y vivir es para mí una reflexión muy personal e individual y desde ahí pretendo recién sumarme a un colectivo con responsabilidad, *No al revés*, de otro modo seguiré permitiendo que otros decidan mi forma de vivir el tiempo (VIDA).

By Anónimo Ego (A.E)

María José Tardón García
Humana en cuerpo de mujer tratando de experimentar el Ser
Espejos y Fractales del Alma
@efdalma
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