20.2.23
Muchas veces en la vida es necesario poder realizar una pausa, pero una pausa verdadera.
Una pausa que nos permita poder pensarnos, sentirnos, reencontrarnos con nosotros mismos.
Nuestros personajes que van por ahí interpretando roles muchas veces nos confunden, nos mantienen despistados, alejándonos de quienes realmente somos, alejándonos de nuestra esencia.
Encontrar un sentido para Vivir, es tan vital como ser conscientes de nosotros mismos.
Sin un verdadero propósito, esta vida se nos hace pesada, tediosa, carente de felicidad.
En algún momento, vamos comprendiendo que somos nosotros mismos nuestro gran propósito, es ahí cuando tomamos las decisiones más profundas de cuidarnos, en todos los sentidos, la manera en cómo nos alimentamos, el tipo de relaciones que cultivamos, nuestra relación con la espiritualidad.
Aun cuando nos engañemos con propósitos externos, debemos ser conscientes que estos tienen que ver siempre con nosotros mismos. Para que un propósito externo tenga real sentido, tenga una motivación real debe haber pasado necesariamente por el colador de nuestra Alma. En caso contrario, estaremos siempre con ese vacío inmenso en nuestro corazón, estaremos siempre con la sensación de estar perdidos y alejados de nosotros mismos.
La forma más simple de conectar con nosotros mismos, es tomando consciencia de nuestra corporalidad (cor-polaridad) NO debemos dejar pasar por alto algún dolor o molestia, pues es ahí donde están las claves de lo que internamente nos pasa.
Es por este motivo, que es tan necesario tener espacios de introspección, espacios de silencio, espacios donde podamos estar en comunión interna. El lenguaje del cuerpo es más simple, porque la vida es simple.
Si sentimos que la vida es difícil es porque estamos viviendo de manera errónea
Si nos sentimos en una constante guerra, es porque estamos viviendo de manera errónea
Si estamos en constante queja…
Si estamos alejados…
Si la felicidad es escasa…
Si estamos siembre preocupados
Ya cada uno sabrá cuáles de esos Si estamos viviendo y sintiendo, para darnos cuenta que estamos profundamente equivocados.
La invitación es a que puedas permitirte la Pausa, una pausa intencionada, a que no esperes que sea la vida quien de forma abrupta y dolorosa te ponga un muro para que choques y lo comprendas.
A veces creemos que la solución es poniendo más empeño, más refuerzo, más trabajo, más de todo lo que nos aleja de nosotros mismos lo que nos hará feliz al final del camino, y esas son las grandes mentiras de nuestros personajes. Sin embargo, en algún momento nos daremos cuenta que es todo lo contrario.
Si es con mucho trabajo, ahí no es…
Si es con sufrimiento, ahí no es…
Si es con guerra, ahí no es…
Si tengo que dejarme de lado, ahí no es…
Si tengo que abandonarme a mí mismo, ahí no es…
Todo siempre en más simple de lo que parece:
El desarrollar la habilidad de conversaciones profundas con nosotros mismos nos permitirá, por paradójico que suene. poder tener conversaciones con los demás.
El desarrollar habilidades de autocuidado, nos permitirá poder Si así lo quisiéramos, apreciar lo importante de cuidar nuestras relaciones con los demás.
El ir con valentía al encuentro de quienes somos, nos permitirá apreciar y valorar cada instante o pedacito de vida.
Mientras demos como un hecho esto y aquello, nos iremos volviendo cada vez más hipócritas, estaremos cada vez más alejados de la gratitud, estaremos cada vez más insatisfechos.
Nuestra vida es simple, pero delicada
Nuestro cuerpo es simple, pero debemos cuidarlo
Nuestras relaciones son simples, pero debemos cuidarlas
Nuestra espiritualidad es simple, pero debemos cuidarla
Debemos cuidar todo cuando nos importe realmente, pero no de lo externo. Debemos cuidarlo desde las desviaciones de nuestros personajes, cuyo propósito es la fama, es poseer nuestra verdadera identidad, y mantenernos encarcelados en sus historias.
Historias llenas de espejismos, de ilusiones falsas, de premios que nunca llegarán, pues partieron con promesas Falsas y Mentirosas. Nuestros personajes confunden el conocerse a sí mismos con el reconocimiento, con la fama, con la popularidad.
La vida es simple:
No comer más de lo que necesitamos
No gastar más de lo que podemos (energía, dinero, tiempo)
No Abarcar más de lo que necesitamos
No malgastar nuestros recursos (el más importante: nuestro tiempo)
No abandonarnos con la ilusión de hacer felices a los demás
No abandonarnos para satisfacer las carencias de los demás
No dejarnos manipular
Ir al encuentro de quienes realmente somos es simple.
Tomemos la pausa que nos permita ir al encuentro de lo que somos: Un simple pero extraordinario Ser humano.
By A.E
María José Tardón García
Humana en cuerpo de mujer tratando de experimentar el Ser
Espejos y Fractales del Alma
@efdalma
www.efdalma.org
https://linktr.ee/efda
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